La aceleradora pública de Corfo, Start-Up Chile, ha lanzado una nueva convocatoria para la décima generación de su programa BIG, dirigido a atraer startups tecnológicas de cualquier nacionalidad que cuenten con proyectos innovadores, escalables y con un impacto significativo en el territorio chileno. Este programa ofrece una variedad de beneficios que incluyen apoyo financiero, mentorías especializadas y acceso a una red de contactos estratégicos, lo que representa una oportunidad invaluable para emprendedores de todas partes del mundo. Las empresas seleccionadas podrán acceder a un cofinanciamiento equity-free que oscila entre $15 y $75 millones, permitiendo así el desarrollo de proyectos sin la necesidad de ceder parte de su propiedad.
El vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente, destacó la relevancia de Start-Up Chile en el ecosistema emprendedor a nivel mundial. Con más de 15 años de trayectoria, esta aceleradora ha beneficiado a más de 3 mil empresas, posicionando a Chile como un referente global en el apoyo al emprendimiento, tanto en el ámbito público como privado. «Este programa ha sido fundamental para visibilizar y fortalecer la cultura emprendedora en Chile y el extranjero», afirmó Benavente, reiterando su compromiso de continuar impulsando a emprendedores que trabajen para crear empresas de alto impacto, beneficiando no solo al país, sino también al desarrollo global.
El programa BIG se compone de tres líneas de apoyo: Build, Ignite y Growth, cada una adaptada a la etapa de madurez de las startups. Build ofrece $15 millones para emprendimientos en fase temprana, Ignite entrega $30 millones a quienes cuentan con un producto mínimo viable y buscan establecer su mercado, mientras que Growth está dirigido a empresas en expansión que pueden recibir un apoyo de hasta $75 millones durante un periodo de 8 meses. Esta estructura permite abordar las distintas necesidades de los emprendedores, brindándoles un soporte específico y adecuado a su desarrollo.
Javiera Araneda, gerenta de Start-Up Chile, enfatizó la importancia del programa BIG en la evolución de startups que han transitado desde la conceptualización de una idea hasta el crecimiento en el mercado. Araneda expresó el objetivo de seguir apoyando a emprendedores que utilicen la tecnología para generar soluciones innovadoras que mejoren la calidad de vida de las personas en Chile. Además, el programa tiene un claro enfoque de inclusión, promoviendo la participación femenina: al menos el 50% de los proyectos en la línea Build serán liderados por mujeres.
El ecosistema emprendedor chileno se perfila como un espacio de gran potencial, apoyado por figuras como Jaime Arrieta, CEO de Buk, quien resaltó la importancia de la cooperación entre emprendedores, inversionistas y otros actores. Este modelo de trabajo en red permite crear soluciones innovadoras con un impacto real en la sociedad. Las postulaciones estarán abiertas hasta el 9 de mayo, y se llevará a cabo una serie de webinars informativos para guiar a los interesados en el proceso de postulación, lo que demuestra el compromiso continuo de Start-Up Chile por fomentar el emprendimiento en el país.