Con operaciones desde Coquimbo hasta O´higgins, esta empresa busca ir más allá de ser solo una empresa de reciclaje de metales, ya que busca modernizarse y medir su impacto al medio ambiente. Su director ejecutivo nos comenta más al respecto.
Norte Verde SpA es una empresa chilena que se dedica al reciclaje de metales no ferrosos, como bronce, cobre, aluminio y acero. Fue fundada en el año 2012 en la ciudad de Coquimbo y desde entonces ha expandido sus operaciones a otras regiones del país.
Además de dedicarse a la recuperación de metales, Norte Verde también ha invertido recursos para aportar con el desarrollo del reciclaje en la ciudadanía, tal como lo ha demostrado con su ayuda en el programa de reciclaje inclusivo de Peñalolén.
Su director ejecutivo, Alejandro Sáiz Blanco, nos comparte su visión sobre el potencial de transformación de la empresa y los desafíos que enfrenta en el rubro del reciclaje en Chile.
El objetivo de ser líderes en el rubro
Alejandro Sáiz se incorporó a Norte Verde en el año 2021, con la firme determinación y voluntad de sus accionistas de situarla en un plano claro y definido de liderazgo en el rubro del reciclaje en Chile.
“Uno de los aspectos que más me motivó al momento de mi decisión de unirme a Norte Verde, fue que visualicé el enorme potencial de transformación de la empresa”, nos cuenta.
En corto tiempo, merced a trabajo en equipo, la empresa ha ido cimentando ese cambio y esa transformación, y está lista para dar pasos decisivos y trascendentales para asumir los desafíos que la nueva cultura del reciclaje en nuestro país impondrán a Norte Verde.
“En el futuro, veo a la empresa incrementando su modelo actual de negocios, mediante el crecimiento de su base actual de proveedores y sumado además otros segmentos, como el de grandes industrias, municipalidades, e instituciones de diversa índole, a las que la empresa estará en condiciones de ofrecer servicios de reciclaje y valorización de sus excedentes”, explica Sáiz Blanco.
Dentro de los segmentos en los que planean incursionar está el rubro de la chatarra electrónica. A través de una iniciativa pionera en Chile, Norte Verde buscará dar una solución ambientalmente responsable a los residuos electrónicos que se generan cada vez más en nuestra sociedad.
Aumento de la capacidad logística y productiva
Por otro lado, Alejandro visualiza además el robustecimiento de la capacidad logística y productiva, mediante la incorporación de nuevos camiones y medios de transporte. Estos serán de última generación y de bajas o nulas emisiones, acordes con los requerimientos ambientales de los tiempos, y específicamente, de la actividad del reciclaje.
Se adquirirá además la maquinaria necesaria para incrementar la productividad con menores demandas de tiempo y de energía, sumando eficiencia a la gestión de producción.
“Estas inversiones nos permitirán mejorar nuestra competitividad y calidad de servicio, así como reducir nuestro impacto ambiental”, afirma Sáiz.
Un compromiso con la sustentabilidad y la responsabilidad social
Conjuntamente con lo anterior, la empresa tiene ya proyectado, dentro de los próximos 3 años:
- Determinar y medir con exactitud la huella de carbono de la empresa, y el impacto en el medio ambiente positivo que su actividad genera, y establecer la meta o compromiso de huella de carbono de Norte Verde, fijando el año preciso para lograrlo.
- Comprometer concretamente la incorporación de criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernabilidad) a la gestión de la empresa, medibles y cuantificables.
- Iniciar el proceso de certificación como empresa B
- Adquirir un terreno en torno a 20-30 mil m2, para construir una planta de última generación para reciclaje integral, la más moderna de Chile.
“Estos proyectos reflejan nuestro compromiso con la sustentabilidad y la responsabilidad social. Queremos ser una empresa que no sólo recicla metales, sino que también genera valor para nuestros clientes, proveedores, trabajadores, accionistas y comunidad”, concluye Alejandro Sáiz.