La Capitanía de Puerto de Puerto Aguirre, en la Región de Aysén, logró localizar al equipo de rescate de la embarcación «Viento Terral» aproximadamente dos horas después de que se emitiera una señal de socorro. El incidente ocurrió la tarde del sábado, cuando la barcaza, perteneciente a la misma Autoridad Marítima, se dio vuelta campana y finalmente se hundió en la zona. Los tres tripulantes afectados fueron rescatados en situación de emergencia, presentando claros signos de hipotermia, y están recibiendo atención médica en Caleta Andrade.
Según el comunicado remitido por la Armada, la alerta llegó alrededor de las 18:00 horas, lo que llevó a los oficiales de la Capitanía de Puerto de Aguirre a movilizar rápidamente la Unidad Marítima LSR 4425 hacia la posición conocida del barco. En un esfuerzo por ayudar, el Capitán de Puerto, suboficial Daniel Concha, coordinó también la intervención de embarcaciones civiles cercanas, lo que subraya la importancia del trabajo comunitario en situaciones de emergencia.
El rescate se efectúo exitosamente cerca de las 20:00 horas, cuando los pescadores fueron finalmente recuperados de un bote auxiliar perteneciente a la lancha motor Corfu, que los asistió en primera instancia. A pesar de haber sobrevivido al dramático suceso, la tripulación presentaba señales de hipotermia, lo que resalta la gravedad de la situación. Este tipo de condiciones climáticas adversas es común en la región, lo que pone de relieve el riesgo que enfrentan los trabajadores del mar.
Posterior al rescate, se tomó la decisión de enviar otra embarcación a la zona del accidente para llevar a cabo labores de inspección relacionada con la contaminación del mar, así como garantizar la seguridad de la navegación. El suboficial Concha anticipó que dichas labores estarían sujetas a las condiciones meteorológicas imperantes en el momento, reflejando la naturaleza impredecible de la búsqueda y rescate en aguas abiertas.
Finalmente, se anunció que todos los antecedentes del incidente serán enviados a la Gobernación Marítima de Aysén para su análisis y para la elaboración de un informe sobre las circunstancias que rodearon el siniestro. Este protocolo parte del compromiso de la Armada por mejorar la seguridad en la navegación y así evitar que tragedias similares vuelvan a ocurrir en el futuro.






