La Reserva Federal ha decidido mantener los tipos de interés en un rango entre el 4,25% y el 4,50%, tal como se esperaba en el mercado. Esta decisión fue comunicada por el presidente de la Fed, Jerome Powell, quien indicó que la institución sigue observando el comportamiento de la economía antes de considerar cambios significativos en su política monetaria. A pesar de mantener los tipos sin cambios, la Fed advierte sobre la posibilidad de realizar hasta dos recortes en lo que resta del año, cada uno de 25 puntos básicos, lo que refleja un enfoque cauteloso ante los riesgos económicos actuales.
En sus nuevas proyecciones económicas, la Reserva Federal ha recortado su estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para este año al 1,7%, indicando una desaceleración en comparación con expectativas anteriores. Al mismo tiempo, la Fed ha elevado sus expectativas sobre la inflación, proyectando una inflación subyacente del Índice de Precios Personal de Consumo (PCE) de un 2,8%. Esta combinación de menores expectativas de crecimiento y un aumento en la inflación podría limitar las posibilidades de una política monetaria más expansiva en el corto plazo.
Jerome Powell también destacó que la incertidumbre en torno a las perspectivas económicas ha aumentado, lo que lleva a la Fed a actuar con cautela. A lo largo de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), los funcionarios discutieron diversos factores, incluyendo el impacto de los aranceles impuestos por el expresidente Donald Trump. Aunque prevén que la economía mantenga su fortaleza, Powell enfatizó que la Fed podría relajar su política si el mercado laboral comienza a mostrar signos de debilidad o si la inflación cae más rápido de lo esperado.
En cuanto al manejo de sus tenencias de bonos, la Reserva Federal ha decidido ajustar el ritmo de reducción, permitiendo que solo se reduzcan 5,000 millones de dólares de los vencimientos de bonos del Tesoro cada mes. Esta decisión busca un balance adecuado entre la normalización de la política monetaria y la necesidad de sostener la liquidez en el sistema financiero. La Fed sigue comprometida con su doble mandato de mantener el pleno empleo y controlar la inflación, y cualquier ajuste futuro se basará en datos económicos continuos.
Finalmente, la reunión del FOMC dejó clara la postura de la Fed ante un entorno económico cambiante. Aunque el crecimiento esperado es modesto, y la inflación se mantiene elevada, los recortes de tipos siguen estando en la agenda, con un enfoque vigilante hacia los riesgos que pueden surgir en los próximos meses. Esta situación refleja la complejidad del actual panorama económico y la necesidad de maniobras hábiles por parte de la Reserva Federal para sostener la estabilidad económica en un contexto de incertidumbre global.
