En el trimestre de abril a junio de 2025, la tasa de desocupación en Chile se estableció en un 8,9%, lo que corresponde a un incremento de 0,6 puntos porcentuales (pp) respecto al mismo período del año anterior. Esta variación se debe principalmente a un aumento de la fuerza laboral que alcanzó el 0,6%, mientras que la cantidad de personas ocupadas permaneció estable, lo que indica un contexto complejo en el mercado laboral. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile (INE), el número total de personas desocupadas creció en un 7,2%, siendo notable el aumento en quienes se encontraban cesantes, así como aquellos que buscan empleo por primera vez.
Desglosando los datos por género, la tasa de desocupación en mujeres alcanzó un 9,9%, marcando un incremento de 0,9 pp. en comparación con el año anterior. Este aumento en la desocupación femenina se atribuye en parte al crecimiento del 1,2% en la fuerza laboral de mujeres, que superó el leve aumento del 0,2% en la ocupación. Así, la situación ha empeorado para las mujeres, con una elevación del 11,5% en el número de desocupadas. En términos de participación laboral, las mujeres registraron una tasa de 52,9%, reflejando una leve alza de 0,1 pp., mientras que la tasa de ocupación descendió a 47,7%.
Por su parte, la tasa de desocupación masculina se ubicó en un 8,1%, experimentando un ligero aumento de 0,2 pp. a lo largo del año, en concordancia con la leve expansión de la fuerza laboral masculina (0,1%) y la reducción en el número de ocupados masculinos (-0,1%). Con una disminución notable en las tasas de participación y ocupación, que se situaron en 71,3% y 65,5% respectivamente, se torna evidente el desafío que enfrenta el sector masculino en el presente contexto laboral. Además, se observó que el aumento de hombres fuera de la fuerza laboral fue del 2,9%, lo que resalta un cambio en sus dinámicas laborales.
A pesar de que el total de personas ocupadas no presentó variaciones significativas en este período, se apreció un crecimiento en el sector de la minería (14,4%) y comunicaciones (18,2%), contrastando con las disminuciones en comercio (-2,6%) y administración pública (-7,2%). Este resultado sugiere que algunos sectores están prosperando mientras que otros enfrentan importantes dificultades. En su conjunto, las informaciones destacan que el mercado laboral continúa viendo una lucha por equilibrar el crecimiento y la estabilidad, con un aumento visible en el número de asalariados formales (1,6%) frente a la caída de trabajadores por cuenta propia (-4,6%).
Finalmente, es relevante señalar que la tasa de ocupación informal se situó en un 26,0%, evidenciando una disminución de 1,0 pp. en comparación con el año previo. La caída en el empleo informal se ha visto particularmente afectada en sectores como comercio (-9,1%) y construcción (-7,0%). Además, el Instituto Nacional de Estadísticas ha comenzado a implementar nuevas dimensiones para evaluar la inadecuación de calificación según el nivel educativo, lo que podría proporcionar una perspectiva más clara sobre el desajuste entre la educación recibida y las competencias requeridas en el mercado laboral. En general, el análisis de la situación laboral en Chile refleja tendencias que podrían plantear desafíos significativos para la política económica y social en el futuro.






