Telefónica ha presentado hoy los resultados financieros correspondientes al primer trimestre de 2025, revelando unas pérdidas netas de 1.731 millones de euros. Esta cifra, que marca un hito en la historia de la compañía, se atribuye a las minusvalías originadas por la venta de las filiales en Argentina y Perú. Sin considerar estos eventos extraordinarios, el beneficio neto de la empresa habría sido de 427 millones de euros de enero a marzo, lo que representa una disminución del 19,7% en comparación con los 532 millones obtenidos en el mismo período del año pasado. Esta es la mayor pérdida trimestral que ha experimentado Telefónica hasta la fecha, superando la cifra de 1.003 millones de euros del cuarto trimestre de 2024, afectada por la depreciación de activos en Hispanoamérica y en su filial de tecnología, Tech.
A pesar de las pérdidas significativas, Telefónica ha reportado un crecimiento orgánico del 1,3% en los ingresos, impulsado por un aumento del 1,5% en los ingresos por servicios. En el segmento B2C, los ingresos han crecido un 1,8% interanual, alcanzando los 5.580 millones de euros, lo que representa el 61% de los ingresos totales. En cuanto a los ingresos B2B, han crecido un 5,4% interanual en el primer trimestre, beneficiándose de un robusto desempeño en el último tramo de 2024, con incrementos del 5% en grandes empresas y del 6,5% en las pequeñas y medianas empresas (pymes). La compañía ha conseguido reducir sus gastos operativos en un 1,2% interanual, aunque sigue enfrentando desafíos relacionados con los costos de reestructuración y el impacto de las fluctuaciones de divisas.
Telefónica también ha destacado la recuperación en sus principales mercados. Telefónica España reportó un crecimiento orgánico de ingresos del 1,7% y un crecimiento del EBITDA del 1%. Por su parte, Telefónica Brasil se ha beneficiado del contexto inflacionario, registrando un incremento del 6,2% en ingresos y un notable crecimiento del 8% en EBITDA. En Alemania, la empresa ha mejorado operativamente, lo que se ha traducido en un aumento del 4,8% en la caja operativa. A pesar de que la inversión en el primer trimestre se ha situado en 938 millones de euros, con una caída del 2,8% interanual, la compañía mantiene un ratio de inversión sobre ingresos del 10,1%, que es crucial para su estrategia de crecimiento a largo plazo.
La generación libre de caja ha reflejado el comportamiento estacional típico del primer trimestre, alcanzando un saldo negativo de -205 millones de euros hasta marzo. Telefónica ha conseguido reducir su deuda financiera neta en 112 millones de euros, situándose en 27.049 millones de euros al concluir el trimestre. La compañía ha mantenido una sólida posición de liquidez, con más de 20.400 millones de euros disponibles y un ratio de apalancamiento de 2,67 veces EBITDAaL. Las acciones de financiamiento a largo plazo generados durante el trimestre han permitido a Telefónica estabilizar sus operaciones y asegurar su capacidad de inversión y crecimiento sostenible en el futuro.
Respecto a sus proyecciones financieras para el año en curso, Telefónica anticipa un crecimiento orgánico en sus ingresos, EBITDA y EBITDAaL menos CapEx. Además, la compañía ha establecido un objetivo de que las inversiones sobre ventas se mantengan por debajo del 12,5%. Telefónica también confirma un dividendo de 0,30 euros por acción, que se pagará en dos tramos: el primero el 18 de diciembre de 2025 y el segundo en junio de 2026. Este anuncio incluye la finalización del segundo tramo del dividendo correspondiente a 2024, que será distribuido el 19 de junio. La firma subraya que está ejecutando su plan de reducción de exposición en Hispanoamérica, después de las recientes ventas en Argentina y Perú, lo que refleja un enfoque estratégico para el fortalecimiento de su balance.






