Con la llegada de la primavera y el notable aumento de las temperaturas en Chile, Acción Empresas ha lanzado un urgente llamado a todos los sectores, tanto públicos como privados, para que adopten medidas de protección frente al fenómeno del calor extremo. Este fenómeno, que ha dejado de ser un acontecimiento aislado, se ha convertido en un desafío constante para la salud y el bienestar laboral en el país. En este sentido, la organización ha presentado el Protocolo Empresarial de Protección Frente al Calor, una iniciativa que busca resguardar a los trabajadores de los efectos adversos que las altas temperaturas pueden ocasionar en los entornos de trabajo.
Desarrollado en colaboración con Bupa Chile y seis empresas socias, incluyendo AES Chile y la Cámara Chilena de la Construcción, el protocolo ofrece guías prácticas que permitirán a las organizaciones establecer planes efectivos de prevención y respuesta ante el calor extremo. Constanza Pantaleón, gerenta general de Acción Empresas, enfatizó la urgentidad de la situación, afirmando que las altas temperaturas ya no son un fenómeno excepcional, lo que motiva la necesidad de que cada empresa revise y ajuste sus protocolos internos para asegurar que las condiciones laborales sean seguras, especialmente durante los meses más calurosos del año.
El cambio climático está afectando a Chile de manera notable, y cada año se registran olas de calor más intensas y prolongadas. Esto no solo repercute en la salud de los trabajadores, sino también en la productividad laboral general del país. Según datos de la Organización Mundial del Trabajo, se estima que para el año 2030, las altas temperaturas podrían resultar en la pérdida de más de 80 millones de empleos a tiempo completo, afectando directamente al Producto Interno Bruto (PIB) mundial. En este contexto, el nuevo protocolo se presenta como una herramienta clave para mitigar estos riesgos y asegurar un ambiente de trabajo más seguro.
El Protocolo Empresarial de Protección Frente al Calor incluye recomendaciones sobre el monitoreo de alertas climáticas, identificación de grupos de riesgo, y la provisión de hidratación y sombra en lugares de trabajo. Estas prácticas no solo buscan proteger a los trabajadores, sino también fomentar una cultura de prevención y cuidado en todas las industrias. Pamela Contador, gerente de Asuntos Corporativos de Bupa Chile, subrayó la interconexión entre la salud de las personas y la del planeta, invocando a una acción conjunta para construir una sociedad más resiliente frente a los desafíos que plantea el cambio climático.
El Protocolo Empresarial de Protección Frente al Calor ya está disponible para su descarga en el sitio web de Acción Empresas. Esta herramienta puede ser utilizada por cualquier organización que desee mejorar su gestión de riesgos laborales y enfrentar adecuadamente el aumento de las temperaturas en el marco de sus esfuerzos de adaptación al cambio climático. La implementación de estas medidas es fundamental para garantizar la salud y bienestar de los trabajadores y, al mismo tiempo, mantener la productividad en el país.






