La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha entrado en su fase decisiva para evaluar la Oferta Pública de Adquisición (OPA) que BBVA ha presentado sobre Banco Sabadell. Según fuentes cercanas, se han programado dos reuniones cruciales para esta semana, el lunes 28 y el miércoles 30 de abril, donde se espera que se emita el dictamen final sobre esta operación estratégica que podría cambiar el panorama del sector bancario en España. Estos encuentros están marcados por la expectativa de los analistas y del mercado debido a la importancia que tendría esta OPA en la competitividad del mercado financiero, especialmente afectando a las pequeñas y medianas empresas (pymes), un sector clave para la economía nacional.
La primera reunión de la CNMC está prevista para el lunes, justo antes de que BBVA presente sus resultados financieros del primer trimestre. En este sentido, la resolución anticipada el lunes podría permitir a BBVA comentar sobre el resultado de la consulta durante la presentación de sus resultados. Sin embargo, existe la posibilidad de que el dictamen se posponga hasta el miércoles, reflejando la complejidad y los matices del objeto de análisis. Banco Sabadell, por su parte, ha retrasado la presentación de sus resultados para el 8 de mayo, lo que les facilitará una evaluación clara del dictamen de la CNMC antes de hacer anuncios significativos.
El análisis en profundidad que está realizando la CNMC corresponde a la fase 2 de evaluación, la cual se inició tras la necesidad de clarificar el posible impacto de la OPA en la competencia del sector de créditos a pymes y en la comercialización de terminales de punto de venta (TPVs). Para mitigar las preocupaciones, BBVA ha presentado varias propuestas de compromisos a la CNMC, con compromisos iniciales de tres años que podrían ampliarse en el ámbito del crédito a pymes, aunque no se espera que estos compromisos incluyan desinversiones estructurales que obliguen a BBVA a reconsiderar su operación.
Por otro lado, la CNMC ha recibido retroalimentación del test de mercado enviado a diferentes entidades y asociaciones, lo cual es fundamental para comprender la percepción del sector sobre los riesgos que presenta la OPA. Mientras tanto, Banco Sabadell se mantiene optimista sobre el proceso regulatorio, indicando que no se prevén compromisos que impliquen desinversiones drásticas. Aún así, la decisión de la CNMC será crucial antes de pasar al siguiente nivel de aprobación por parte del Ministerio de Economía, el cual también tiene el poder de evaluar otros aspectos no relacionados directamente con la competencia, como la inclusión financiera y la cohesión territorial.
Si la CNMC otorga su aprobación, el siguiente paso sería la revisión por parte del Ministerio de Economía, el cual tiene un plazo de 15 días para determinar cualquier objección que surja con respecto a la OPA. Una posible luz verde del Gobierno llevaría a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a realizar la aprobación del folleto y abrir el plazo de aceptación de la oferta por parte de los accionistas de Sabadell. En caso de que BBVA logre captar aproximadamente el 50% del capital de Sabadell, se daría inicio a una fase de fusión, la cual, aunque no es el enfoque principal para BBVA en este momento, continúa siendo atractiva debido a las sinergias esperadas, que se valoran en 850 millones de euros.






