El presidente del gremio, Fernando García, manifestó su firme oposición al proyecto de negociación ramal o multinivel que será presentado próximamente al Congreso por el ministro del Trabajo, Giorgio Boccardo. Durante su declaración, García dejó en claro que los objetivos que hasta ahora se conocen del proyecto son totalmente alcanzables con las herramientas actuales que empleadores y trabajadores ya manejan en el país, lo cual hace innecesaria la introducción de una nueva regulación que, según él, puede tener efectos negativos en diversas áreas clave.
García subrayó que el país enfrenta una situación crítica con aumento de costos laborales, caída de productividad y altos niveles de desempleo. En este contexto, criticó que el Gobierno impulse una reforma que no sólo no fomentará el crecimiento económico, sino que podría obstaculizarlo aún más. «Es incomprensible que se planteen cambios que en lugar de ayudar a la economía, dificultan la creación de empleo formal de calidad en un momento tan delicado», analizó el líder gremial.
Abordando el impacto potencial del proyecto, García enfatizó que la implementación de la negociación multinivel podría ser devastadora especialmente para las pequeñas y medianas empresas (Pymes). Afirmó que estas empresas son las que mayormente sufren al enfrentarse a incrementos en costos y nuevas cargas burocráticas. «En vez de incentivar la inversión y fomentar la creación de empleo, estamos ante una propuesta que amenaza con desincentivar la generación de puestos de trabajo», resaltó.
García también hizo hincapié en el momento político en que se presenta esta propuesta, eludiendo una discusión técnica y desapasionada que Chile requiere urgentemente. «Al estar en plena época electoral, no se está permitiendo un debate serio que priorice el interés de los chilenos. Necesitamos una discusión orientada al bienestar económico del país, no influenciada por la coyuntura política del momento», destacó.
Finalmente, el presidente de ASIMET hizo un llamado al Gobierno para reconsiderar la iniciativa y centrarse en una agenda de desarrollo productivo que fomente la inversión y la innovación. «El gran desafío de Chile en este momento es retomar el crecimiento económico y generar empleo formal. Cualquier medida que se aleje de estas metas va en la dirección equivocada, y es fundamental que se priorice la competitividad y la empleabilidad en la formulación de nuevas políticas económicas», concluyó García.






