El pasado lunes, el animador José Miguel Viñuela sorprendió a todos en el programa «Fiebre de Baile» de Chilevisión al realizar una imitación del periodista José Antonio Neme, caracterizado como «José Antonio Nepe». En una presentación llena de humor, Viñuela reprodujo a la perfección los gestos y expresiones que son sello distintivo de Neme, incluso interactuando con el también animador Vasco Moulian, lo que generó carcajadas entre los espectadores. Esta performance ha avivado el interés del público sobre la relación entre ambos presentadores y las dinámicas de la televisión chilena.
La mañana siguiente, en el matinal de Mega, José Antonio Neme respondió a los comentarios de una televidente que no había disfrutado de la imitación. Con su habitual sentido del humor, Neme aseguró: «No era yo. No era yo. Es gente que se aprovecha de mi imagen», provocando risas en el estudio. Este comentario refuerza la idea de que Neme no toma la imitación a mal, algo que ya había señalado en ocasiones anteriores, destacando que no mantiene un conflicto con Viñuela.
La camaradería entre ambos animadores se hizo evidente cuando Neme aprovechó para enviar un mensaje burlón a su colega: «A ti Viñuela te estoy hablando: tenemos que sentarnos a sacar cuentas. Eso es todo lo que te voy a decir». Este recado, lanzado en tono de broma, sugiere una relación amistosa en lugar de una rivalidad, algo que Neme ha enfatizado en varias entrevistas.
Karen Doggenweiler, compañera de Neme en el matinal, tomó el guante de la broma y añadió: «Es lo que pasa con los tributos o imitaciones, ¿ah? Es tu imagen, claro». Con este intercambio, los presentadores lograron desdramatizar la situación, convirtiendo un posible malentendido en un momento de risas y complicidad, lo que es característico del estilo de los matinales chilenos.
Finalmente, Neme cerró el tema con otra de sus típicas ocurrencias: «No creo que haya ido gratis al baile, poh… Imagen». Con esta frase, el periodista demostró que, más allá de la imitación, lo importante es mantener el buen humor y la amistad en el competitivo mundo de la televisión. Este episodio pone de relieve la relación entre los animadores y cómo el humor puede servir como un puente entre ellos, destacando la cultura de los tributos en los medios chilenos.






