Según un reciente estudio realizado por Activa Research, el 52,8% de los chilenos consideran que las Fiestas Patrias son importantes o muy importantes para ellos. Esta celebración, que conmemora la independencia de Chile, despierta un gran sentido de identidad y orgullo nacional en gran parte de la población. Sin embargo, hay un 24,6% que expresa una importancia medianamente significativa y un 22,5% que considera estas festividades poco o nada importantes. Este dato pone de manifiesto que, aunque las Fiestas Patrias son un elemento central en la cultura chilena, hay una porción considerable de la población que no comparte ese mismo entusiasmo por las tradiciones vinculadas a esta fecha.
En cuanto a los símbolos más representativos de las Fiestas Patrias en la percepción de los chilenos, se destacan las fondas, con un 49,9% de menciones, seguidas por la bandera de Chile (39,6%) y la Parada Militar (39,3%). Las fondas, espacios festivos donde se celebran actividades culturales, gastronomía típica y música, juegan un rol predominante, convirtiéndose en el corazón de la celebración para muchos. La importancia de estos símbolos no solo radica en su reconocimiento, sino también en la forma en que encapsulan la cultura chilena y fomentan un sentido de comunidad y pertenencia durante las fiestas.
A pesar de la felicidad que suelen traer estas festividades, el número de chilenos que planean viajar durante las Fiestas Patrias ha disminuido este año. Solo un 19,3% indicó que tiene planes de viajar, una caída respecto al 22,4% del año anterior y al 26% de 2019. Los más jóvenes, especialmente aquellos entre 18 y 30 años, son los que más planean salir, representando el 31,1% de los viajeros, así como el grupo socioeconómico C1 que lidera con un 32,1%. Este cambio en los hábitos de viaje podría estar influenciado por diversos factores económicos y sociales que afectan las decisiones de las familias.
El gasto estimado para las Fiestas Patrias de este año se ubica en torno a los $132.000 por persona, lo que implica una reducción de $10.000 en comparación con el año pasado. Este descenso es notable y reflejaría una cierta contención de los gastos en un contexto económico cambiante. Por grupo socioeconómico, se observa que el C1 gasta un promedio de $308.455, el C2 $216.565, el C3 $133.290 y el grupo D-E $91.345. Esta disimilitud en los gastos es un recordatorio del impacto que el contexto socioeconómico tiene en las celebraciones familiares y en la forma en que se viven estas tradiciones.
A pesar de este panorama, las actividades más preferidas por los chilenos para celebrar estas fechas se centran en la convivencia familiar y en la gastronomía típica. Hacer asados en casa es la actividad más popular con un 56,1%, seguida por quedarse en casa y descansar (41,4%), ir a una fonda (30,5%) y ver la Parada Militar (28,2%). En cuanto a la comida, las empanadas lideran las preferencias con un 82,9%, seguidas del asado (71,3%) y el choripán (47,3%). Por otro lado, el terromoto, una bebida emblemática de estas festividades, es preferido por el 48,5% de los encuestados, lo que muestra cómo la tradición culinaria sigue siendo un aspecto fundamental de la celebración.
