Cristián Campos, reconocido actor chileno, reaccionó con alivio y emoción tras el reciente fallo de la Corte de Apelaciones que resolvió a su favor en el caso de abuso sexual que había sido denunciado por la actriz Raffaella di Girolamo. El tribunal ratificó el sobreseimiento del caso por la prescripción de los hechos, asegurando además que las acusaciones en su contra no tenían fundamento. En una entrevista con El Mercurio, Campos expresó su satisfacción ante la justicia, que, según él, ha completado la absolución de «todas las mentiras que se inventaron con el fin de perjudicarlo» y que lo habían dejado en una situación muy difícil a nivel laboral y personal.
Durante la entrevista, el actor reiteró su inocencia, asegurando de forma categórica que nunca cometió los actos de los que se le acusó. «Jamás hice nada. Soy absolutamente inocente de todas y cada una de las invenciones que armaron para perjudicarme», afirmó Campos, enfatizando la importancia de que la justicia haya respaldado su postura después de un largo proceso de más de un año lleno de incertidumbre y angustia. El resultado del fallo judicial ha supuesto un alivio después de haber lidiado con las repercusiones de las acusaciones, las cuales lo llevaron a una profunda crisis personal y profesional.
Sin embargo, Campos no ha eludido las consecuencias de las falsas denuncias, resaltando el daño emocional y reputacional que estas implican. Aunque el fallo judicial le proporciona cierto grado de оправдание, el actor indicó que las dudas siempre quedan. «Las falsas denuncias instalan una sospecha que no se disipa con facilidad. Las personas seguirán preguntándose por qué se levantó esa querella», sostiene. A pesar del agravio, el actor se muestra decidido a reconstruir su vida personal y su carrera, dejando en claro que busca avanzar y dejar atrás la «basura tóxica» que lo rodeó durante este proceso.
Uno de los aspectos más desgarradores que ha emergido en esta batalla legal ha sido el distanciamiento que ha tenido con sus hijos, Pedro y Antonio Campos, quienes manifestaron su apoyo a la denuncia contra él. Esto ha añadido un profundo nivel de dolor personal al caso, ya que las relaciones familiares se han visto profundamente afectadas. Al ser consultado sobre la posibilidad de un reencuentro con sus hijos, Campos reflexionó: «Esa es, sin duda, la parte más dolorosa de todo este cuento. Pero voy paso a paso. Quiero retomar mi vida, mi trabajo, y abrazar a todos los que se quedaron conmigo.»
La situación de Cristián Campos es un recordatorio sobre el impacto que pueden tener las acusaciones en la vida de una persona, así como las complejidades que surgen en las relaciones interpersonales ante casos de esta naturaleza. Mientras el actor se enfoca en el proceso de recuperación y reintegración a su carrera, su experiencia representa una lección sobre la fragilidad de la reputación y la importancia de cuidar el bienestar emocional de todos los involucrados. Campos parece decidido a avanzar y encontrar la paz, aunque el camino hacia la reconciliación con su familia puede ser largo y complicado.






