Para muchas personas, un buen corte de pelo es la forma más sencilla y efectiva de quitarse años de encima. Estilos como el pixie, clavicut y el wavy bob no solo son tendencias populares, sino que también han demostrado tener un efecto rejuvenecedor inmediato. Un cambio en el corte puede suavizar los rasgos faciales, realzar los pómulos y ofrecer un halo de frescura, sin la necesidad de pasar por el quirófano o utilizar filtros en las redes sociales. Al final del día, se trata de abrazar una versión de uno mismo que refleje autenticidad y confianza, un aspecto clave para rejuvenecer visualmente.
Uno de los estilos más solicitados en las peluquerías es el corte butterfly, que combina capas largas y movimiento en las puntas. Este corte permite mantener la longitud del cabello, a la vez que aporta un volumen ligero en la parte superior que favorece especialmente a los rostros ovalados y cuadrados. Con capas que caen suavemente hasta los hombros, el butterfly simula alas que ofrecen dinamismo y reducen el peso visual del cabello. Combinado con un balayage, como lleva la famosa actriz Sabrina Carpenter, puede iluminar el rostro y dar un toque vibrante, perfecto para quienes desean un cambio refrescante.
El long bob, conocido también como lob, es otra opción versátil que nunca pasa de moda. Este corte, que se sitúa a la altura de los hombros, estiliza el cuello y afina el contorno facial, lo que resulta en una imagen mucho más juvenil. Además, permite múltiples estilos, desde ondas suaves hasta recogidos informales, adecuados para cualquier ocasión. Los rostros redondos y cuadrados se ven particularmente favorecidos con puntas desfiladas, que suavizan las líneas marcadas y añaden carácter al look. Complementar el lob con mechas caramelo o técnicas de face framing resalta aún más la energía juvenil que este corte proporciona.
Entre los estilos más atrevidos, el shullet ha ganado popularidad gracias a personalidades como Miley Cyrus. Este corte es una fusión entre el mullet y el shag, caracterizándose por su textura desenfadada y capas despeinadas. Con un flequillo abierto que enmarca la cara, el shullet aporta frescura y un aire rebelde, ideal para aquellos que buscan un cambio moderno sin perder su esencia. Funciona muy bien en cabellos suaves u ondulados, ya que las capas crean un volumen natural que no requiere un peinado laborioso. Además, los reflejos rubios o en zigzag realzan la luz del rostro, sumando un toque dinámico y juvenil.
Finalmente, no debemos olvidar el impacto del color en la apariencia juvenil. Un corte bien diseñado puede refrescar la imagen, pero el tono del cabello juega un papel crucial en la presentación del rostro. Elegir colores que resalten el subtono de piel puede suavizar las facciones y brindar un brillo armónico a la piel. Por ejemplo, los tonos cálidos como el caramelo o avellana funcionan bien para las pieles doradas, mientras que los rubios vainilla o castaños ceniza favorecen a aquellos con subtonos fríos. Un color bien elegido, combinado con un corte moderno, puede ser la clave para verse más joven y vibrante.
