La reciente medida actualizada el 1 de febrero de este año ha marcado un hito importante en el ámbito comercial entre la Unión Europea y Chile, al eliminar o reducir los aranceles en la mayoría de las exportaciones. Con el fin de difundir las oportunidades que brindan estas modificaciones, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), en colaboración con el Servicio Nacional de Aduanas y la Delegación de la UE, llevó a cabo una actividad informativa que reunió a importantes actores del sector. El evento, realizado en el Auditorio de la Facultad de Ingeniería Química, se centró en explicar los beneficios de un acuerdo que no solo impacta la economía nacional, sino que también busca fomentar la inversión, simplificando los procedimientos aduaneros.
Durante el encuentro, el rector de la PUCV, Nelson Vásquez, subrayó la relevancia del comercio como motor del progreso de las naciones a lo largo de la historia. «Desde el siglo XIV, hemos visto cómo el comercio internacional ha permitido el desarrollo de múltiples economías», afirmó. En este sentido, destacó que el actual contexto global demanda una interacción constante de productos, servicios y capitales, lo que resalta la importancia del acuerdo con la Unión Europea como un mecanismo estratégico para potenciar el crecimiento económico en Chile.
Por su parte, la embajadora de la Unión Europea en Chile, Claudia Gintersdorfer, puso énfasis en los resultados positivos que ha traído el acuerdo, observándose un notable incremento del comercio del 160% en los últimos 20 años. Este crecimiento, que pasó de 3.000 millones a 19.000 millones de euros entre 2002 y 2023, se traduce en un mejor acceso al mercado europeo para los productos chilenos, en especial los agrícolas y de agroindustria. Además, la embajadora mencionó que prácticamente la totalidad de las exportaciones chilenas están ahora libres de aranceles, lo que representa una oportunidad invaluable para los productores y empresas locales.
Los cambios más destacados en el Acuerdo Comercial Interino (ACI) incluyen una expansión considerable en la cobertura de productos chilenos que se benefician de rebajas arancelarias, aumentando del 94,7% al 99,6%. Entre los 918 productos que podrán acceder preferencialmente al mercado europeo se encuentran el aceite de oliva, el ajo chilote, y diversas frutas como manzanas y kiwis. Además, se prevé que la Unión Europea reconozca las indicaciones geográficas chilenas, lo que permitirá a los productores destacar y diferenciar sus productos en un mercado competitivo.
Además de los aspectos arancelarios, el nuevo acuerdo también traerá consigo ventajas en el ámbito de los servicios, otorgando un tratamiento equitativo a los prestadores nacionales en comparación con los europeos. Andrea Nicolaj, jefe de Sección de Economía y Comercio de la Delegación de la UE en Chile, explicó que este aspecto reafirma el principio de regulación equitativa y acceso al mercado. También se contemplan criterios medioambientales y sociales en las compras públicas, así como la creación de un portal electrónico único para facilitar el acceso a la información y a los procesos de contratación. La colaboración entre instituciones académicas y organismos públicos, a juicio de la embajadora, propicia un entorno enriquecedor para el debate sobre políticas públicas efectivas.






