En el mundo moderno, se ha hecho casi imprescindible la búsqueda de la seguridad, tanto de la vida como de las posesiones que se acumulan. Es en este marco, en que surgen las compañías aseguradoras, quienes si bien no pueden evitar que los accidentes o desastres se produzcan, ofrecen compensaciones en caso de que se produzca un determinado evento, aparte de otras prestaciones menores.
Es así como existen variadas ofertas de aseguramiento: seguros para ciclistas, seguros de vida, desgravamen, accidentes, desastres, robos… Y seguros para mascotas.
Así es, actualmente tu compañero animal puede tener su propio seguro, que lo proteja ante enfermedades y accidentes pero además te protege a ti, como dueño, ante una eventual agresión o daño que tu mascota pueda inferir a otros o sus propiedades.
En Chile, las compañías de seguros tienen cubiertas en su mayoría accidentes y enfermedades, como antes mencionábamos. Pero también ofrecen orientación veterinaria telefónica, estancias en hoteles ya sea por enfermedad o viaje de su dueño, descuentos en farmacias, traslados en casos de emergencia e incluso asistencia y reembolsos de gastos en caso de pérdida o sacrificio.
Entre las compañías está MetLife, con el plan PetLife, que reúne la mayoría de las características mencionadas; Seguros Cencosud ofrece el Seguro de Mascota, con el que adicionalmente tienes descuentos en compras de artículos y alimentos; Seguros Falabella (que en realidad se trata de Liberty Seguros) sólo es posible contratarlo mediante las las tarjetas de la compañía; estas, entre otras son las diversas ofertas de planes de las aseguradoras, cuyos costos van desde los 5.000 pesos mensuales en promedio.
Sin embargo, la parte más importante siempre es fijarse en la letra “chica” de los planes. La mayoría están sujetas lo establecido en la Superintendencia de Valores y Seguros y se dividen entre lo que podríamos llamar tenencia responsable y accidentes o enfermedades que no forman parte de la cobertura.
Respecto de lo primero, digamos que los seguros, en general, no cubren daños que el propio dueño cause a su mascota o bien que sean causados por su cónyuge o parientes cercanos; si su mascota causa un daño o incluso muerte por alguna omisión que se le pueda imputar a su dueño; si le gusta de hacer luchar a su animal contra otros tampoco tendrá cobertura; demás está decir que los animales ingresados ilegalmente al país están excluidos de cualquier póliza.
En cuanto a las exclusiones por accidentes o enfermedades no incluidas, lo más importante es saber que ningún seguro cubre daños, lesiones o muerte de mascotas provocadas por eventos naturales (terremotos, aluviones, explosiones volcánicas y hasta caídas de rayos), como tampoco ningún accidente que tenga por origen desastre natural. También, si no se ha preocupado de tener sus vacunas al día, se le negará la cobertura, así como si su animal está dedicado a actividades laborales o de reproducción, inclusive.
Por último, la compañía de seguros, luego de informarle los pros y los contras de las pólizas respectivas, le solicitará algunos datos y requisitos, como por ejemplo que su mascota viva estrictamente con su dueño (o donde inicialmente se consigne) y que no esté enferma al momento de tomarse la póliza, tal como en los seguros de vida para personas.
Si bien, es importante considerar la parte económica y la factibilidad de que se vaya a necesitar un seguro para la mascota, siempre es bueno tomar en cuenta que la salud de nuestros animales es totalmente particular y ante cualquier emergencia siempre será conveniente contar con algún respaldo que nos avale y nos permita brindarle la atención médica oportuna.