Endesa ha comenzado el año 2025 con un desempeño financiero notable, destacando un crecimiento del 33% en su resultado bruto de explotación (EBITDA), que alcanzó los 1.431 millones de euros durante el primer trimestre. Este incremento ha sido impulsado por un favorable margen de gas y la eliminación de la tasa extraordinaria del 1,2% que pesaba sobre los resultados del pasado año. En adición, se ha registrado un incremento del 99,7% en el resultado neto, que se elevó hasta los 583 millones, lo que permite a la compañía avanzar firme hacia los objetivos trazados para el ejercicio actual, según comunicó hoy la empresa.
Adicionalmente, más allá del EBITDA y el beneficio neto, Endesa ha logrado cubrir un impresionante 89% de sus ventas de electricidad a precio fijo en el mercado libre a través de producción libre de emisiones. Esto refleja un enfoque estratégico hacia la sostenibilidad y la adaptación a las exigencias del mercado energético actual. El margen unitario eléctrico se estableció en 54 €/MWh, cumpliendo con las expectativas y mostrando que la compañía está en una posición sólida. Además, la planificación a largo plazo se evidencia en la venta anticipada del 98% de su producción de energía nuclear, hidroeléctrica y renovable para 2025, así como el 80% para 2026 y el 55% para 2027.
En el ámbito del negocio del gas, Endesa reportó un pequeño crecimiento del 3% en el volumen total comercializado, con un margen unitario de gas de 11 €/MWh. La generación de caja también ha tenido un impacto positivo, alcanzando los 1.200 millones, lo que respalda la sustentabilidad financiera de la empresa. En cuanto a su deuda, la deuda bruta se mantuvo estable en 10.500 millones, pero la deuda financiera neta mostró un aumento del 9% respecto al cierre de 2024, situándose en 10.200 millones. Este aumento se atribuye a las inversiones realizadas y al pago del dividendo a cuenta, lo que pone de manifiesto la fuerte actividad de inversiones de la compañía en este periodo.
En paralelo a estos resultados financieros, Endesa ha continuado ejecutando su estrategia de optimización de capital. Esto incluyó la adquisición de 626 MW hidroeléctricos por aproximadamente mil millones de euros y la venta de un 49,9% de su bloque de activos solares en España por otros 200 millones. A su vez, la empresa ha lanzado un ambicioso programa de recompra de acciones propias por un total de hasta 2.000 millones. Este enfoque proactivo no solo refleja la confianza de la compañía en su modelo de negocio, sino que también busca mejorar la rentabilidad para sus accionistas en un contexto de volatilidad en los precios de las materias primas.
Finalmente, Endesa ha señalado que la actual inestabilidad geopolítica ha influido en los precios de las materias primas, elevando el costo promedio del gas un 71% en comparación con el año anterior, lo que ha contribuido a un aumento interanual del 90% en el precio medio del mercado eléctrico diario, alcanzando los 85 €/MWh. A pesar de estos desafíos, la demanda eléctrica comienza a mostrar signos de recuperación, con un aumento del 2,9% en las zonas de distribución. Este rebote, junto a las solicitudes de nueva demanda eléctrica, crea una oportunidad para que España avance hacia una reindustrialización basada en un mix energético renovable y competitivo, un planteamiento que es respaldado por las declaraciones del CEO de Endesa, José Bogas.
